Dos días más tarde.
Viernes por la tarde. Estreno de la película de los Juegos del Hambre. Mis padres me dejaron en el cine a las cuatro y media. Mi hermano quería acompañarme pero le había dicho que no importaba, que prefería ir sola. Me había hecho una trenza en honor a la protagonista (que siempre llevaba), y me había puesto una camiseta de tirantes con estampado floral y unos shorts vaqueros.
Me puse en la cola para sacar mi entrada. Llevaba esperando unos minutos cuando el chico que tenía delante se giró y descubrí que era...
-¡Harry!
-Lily, ¡Que casualidad!
-¿Vienes a ver Los Juegos del Hambre?
-Sí, y no hace falta que me digas que tu también -dijo señalando mi trenza.
Entonces llegó su turno y compró su entrada y esperó a que yo comprase la mía. A continuación fuimos a por las palomitas y las bebidas. Compramos una grande de palomitas para compartir. Cuando ya teníamos los refrigerios nos dirigimos a la sala. Todavía no había casi nadie porque todavía faltaba media hora.
-¿Dónde quieres que nos sentemos? -me preguntó observando la sala.
-Arriba -contesté señalando una de las filas superiores.
Subimos las escaleras hasta la penúltima fila y nos sentamos. Nos dedicamos a comer palomitas en silencio durante un rato. Nuestras manos se encontraban a veces.
-Que casualidad encontrarnos aquí -rompió el silencio.
-Las casualidades no existen, o eso dicen.
-¿Puedo preguntarte una cosa?
-Depende -bromeé.
-¿Qué te pasaba el otro día? -preguntó un tanto serio.
-Ah, eso... Bueno, no gran cosa. Es una larga historia.
-Tenemos tiempo.
-Pues lo que me pasaba es que, acabo de mudarme aquí y mis amigos de donde vivía antes no se acuerdan de mí, todo es nuevo, y no sé, son muchas cosas. Intentaba contener los sentimientos pero al final salieron.
-Entiendo... Yo también me he mudado aquí hace poco. Eres la única persona que conozco. Si quieres algo, cualquier cosa, estoy aquí para lo que necesites, que lo sepas.
-Muchas gracias, lo mismo digo.
En ese momento se apagaron las luces y empezaron los anuncios. A mitad de la película nos acabamos las palomitas y quitamos el cartón de encima del reposabrazos. Apoyamos los brazos, al rozar su piel se me ponía la carne de gallina.
Acabó la película y encendieron las luces.
-¿Qué hora es? -le pregunté.
-Las siete menos cuarto, ¿Por qué? -contestó mirando su reloj.
-No, nada, vienen a buscarme a las siete y media.
-Puedo esperar contigo si quieres -definitivamente, era todo un caballero.
-Oh, muchas gracias, pero no importa.
-¿Cómo que no? ¿Qué vas a hacer aquí tres cuartos de hora sola?
-No sé, ya veré, pero de verdad da igual.
-Anda, no seas tonta, me voy a quedar aunque me digas que no.
-Muchas gracias, Harry.
-No hay que darlas. Vamos a dar una vuelta por aquí fuera.
Alrededor del cine había tiendas y bares. Paseamos un rato, hasta que mi zapato se enganchó y al tirar se rompió de manera que no podía volver a ponérmelo.
-Oh, dios, no me digas que voy a tener que volver así todo el camino hasta el cine -dije mirando mi pie descalzo.
-No te preocupes, yo te llevo -Harry intentaba contener la risa, pero no lo conseguía.
-A mi no me hace gracia Harry -dije tratando de parecer seria.
Finalmente los dos rompimos a reír.
-No, pero enserio, yo te llevo. Sube -dijo dándose la vuelta para que me montara a caballito.
-Vale, espera que cojo impulso -dí unos pasos hacia atrás para darme impulso y salté sobre su espalda. Me aferré a Harry como si fuera un koala.
-Que sepas que te estoy salvando la vida, mira el suelo -me dijo unos minutos después.
Alguien había roto algo en plena acera y estaba todo lleno de cristales.
-Es verdad, muchas gracias por todo, lo digo enserio.
-Y ya te he dicho que de nada. Lo hago encantado. Además, siempre he querido tener un koala.
-Ya llegamos, menos mal, debo pesar bastante.
-La verdad es que no pesas mucho.
Llegamos a la entrada del cine y me bajé. Le llegó un mensaje al móvil.
-Es mi madre, me tengo que ir ya. ¿Me das tu número? Así podemos quedar otro día.
-Claro. Toma -dije pasándole mi móvil- dame el tuyo y te doy el mío.
Me dio su móvil y le apunté mi número.
-Bueno, nos vemos, Lily.
-Adiós, Harry -dije y le di un beso en la mejilla.
Se marchó y justo cuando desaparecía por una esquina llegó mi padre que venía de una reunión. Me monté en el coche y le señalé a mi padre mi pie.
-Mira, papá.
-¿Qué ha pasado?
-Se me ha enganchado en una alcantarilla y luego se ha colado en la susodicha.
-Que cosas que te pasan, hija, de verdad... -dijo entre risas.
-Pues sí.
-¿Qué tal la película?
-Ah, genial, ha estado muy bien -después del tiempo pasado con Harry ya casi me había olvidado de la película.
Cuando llegué a mi casa cené y subí a mi habitación.
29 de Julio 22:03
Querido diario:
Esta tarde he ido al cine y me he encontrado a... ¡Harry! Ha sido tan dulce conmigo... Después de la película se ha quedado a esperar a que vinieran a recogerme, hemos ido a dar una vuelta por los alrededores del cine y he perdido un zapato, entonces ¡Me ha llevado a caballito de vuelta al cine! Antes de irse nos hemos dado los números de teléfono. He descubierto que él también es nuevo aquí. No sé, pero lo de este chico ha sido un flechazo total. No puedo esperar a volver a verle. ¿Cuándo me llamará? ¿O debería llamarle yo? No he sabido nada de la gente de mi antigua residencia, nadie se ha puesto en contacto conmigo, así que yo tampoco he llamado a nadie ni pienso hacerlo. De verdad... NO PUEDO PARAR DE PENSAR EN HARRY. Bueno, lo dejo aquí por hoy. Adiós.
Lily
POR FAVOR! Capitulo 4 YAA! No nos puedes dejar así!! aaaaaaahhhhhh que monoso Harry haha <3
ResponderEliminarEstoy en ello, seguramente mañana o pasado esté :)
EliminarTodo Esta Super Felicitaciones Jejeje Se Le Quiere Gratis..
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