Estoy en
una sala casi vacía. Miro por la ventana, veo un bonito paisaje
otoñal, hojas rojizas caen de los árboles. El cielo es azul
clarito, salpicado de alguna que otra nube blanca, han pasado meses
desde que le vi por última vez...
Todo
pasó demasiado deprisa, el chico rubio del jacuzzi resultó ser
Niall, otro miembro de la banda. Niall me cayó genial, había venido
de visita porque echaba de menos a Harry, pasamos un buen rato juntos
los tres, hasta que sonó el teléfono, aquella maldita llamada..
Me lo
arrebataron, los mánagers obligaron a Harry a volver a Londres, les
corría prisa que terminaran el nuevo álbum, se acabaron sus
vacaciones, ya habían enviado un avión.
Apenas
tuvimos tiempo de despedirnos, les acompañé al aeropuerto, sin
saber cuando volveríamos a vernos.
Después
de acabar el nuevo CD tendrían que hacer promoción, sesiones de
fotos, entrevistas, una gira... ¿De dónde íbamos a sacar el
tiempo?
Me costó
sobreponerme a su marcha, es increíble como una persona a la que
conoces hace tan poco tiempo puede llegarte tan dentro. Solo tengo
una cosa a la que aferrarme para poder seguir adelante, una promesa,
''volveré a por ti''.
Desde
que se marchó hablamos mucho por teléfono, siempre que él tiene
tiempo, pienso que el lado bueno es que nos estamos conociendo más,
aunque preferiría conocerle menos y que siguiera aquí.
Han
acabado su nuevo CD, dentro de pocos días sale aquí a la venta, se
llama Take Me Home, ellos mismos han compuesto algunas de las
canciones, me muero por escucharlo, su voz es de las cosas que puedo
tener de él aunque esté lejos.
Obviamente
tengo miedo, tengo miedo de que ya no sienta lo mismo, miedo de que
se olvide de mí, miedo de que conozca a otra... Pero no puedo hacer
nada, no puedo tener más de lo que tenemos, esto es así, lo sabía
y me arriesgué, ahora tengo que aguantar las consecuencias.
Estoy
sentada en un suelo frío, con la espalda pegada a una pared, en el
instituto, no tenía ganas de ir a la clase de filosofía, encontré
esta aula abierta y vacía y decidí pasar aquí la hora.
Algo
vibra a mi lado haciendo que me sobresalte, mi móvil, miro la
pantalla, es Harry. Un momento... Sabe que debería estar en clase,
que teóricamente no lo podría coger, debe de ser algo importante,
si no no me llamaría a estas horas.
-¿Harry?
- mi voz denota preocupación.
-Hola,
¿puedes hablar? Ya sé que tienes clase, pero tengo que contarte
algo.
-Sí,
puedo hablar, digamos que me he tomado un descanso de filosofía hoy.
-Lily,
no deberías saltarte clases...
-Eso
da igual ahora, ¿qué me tienes que contar?
-Que
vamos a vernos, dentro de dos semanas, tenemos que pasar por allí a
promocionar el CD...
-¡¿Enserio?!
- le interrumpo antes de que acabe de decirme lo que me tiene que
decir.
-Sí,
enserio, pero dejame acabar. Solo vamos a estar un día Lily, no nos
quedamos a dormir, vamos por la mañana y por la noche cogemos un
avión a Italia. Piensa que tenemos que hacer entrevistas, ruedas de
prensa, y vamos a salir en un programa de televisión. No nos queda
casi margen de tiempo.
-¿Entonces?
-Tengo
una idea. He pensado en que pases el día con nosotros, como si
fueses un miembro del equipo, vendrías con nosotros a donde vayamos,
y podremos aprovechar los descansos. Lo malo es que ese día tienes
clase, tendrías que saltártelas.
-¿Ah,
osea que me puedo saltar clases o no? Te contradices mucho Harry –
bromeo.
-Tonta
que eres.
-Pero
me quieres.
-Pero
te quiero... Enserio, sé que no es mucho y que llevamos mucho sin
vernos, pero es lo único que puedo hacer de momento. Si no puedes
faltar a clase ese día o algo lo entiendo, no quiero que te sientas
presionada, ya buscaríamos otro momento, pero...
-Harry,
– le interrumpo de nuevo – eres tonto. Por ti hago lo que haga
falta y lo sabes, y no tienes que disculparte, sabes que lo entiendo.
-Ya
pero me sabe mal... A ver si te van a suspender o algo por mi
culpa...
-No
me van a suspender porque falte un día, y aunque lo hicieran no me
importaría con tal de verte.
-¿Te
he dicho ya que eres increíble?
-Nah,
solo unas doscientas veces – en ese momento suena el timbre, él
también lo oye.
-Tienes
que irte a clase.
-Sí...
-Bueno,
si quieres esta noche te llamo y hablamos, ¿te parece?
-Me
parece bien.
-Hasta
esta noche.
-Hasta
esta noche.
Volví
a hacer las últimas clases como una buena chica, aunque me hallaba
más que distraída. Fue un alivio cuando sonó el timbre que me
otorgaba la libertad.
Llegue
rápido a casa y me encerré en mi habitación. Necesitaba mantener
la mente ocupada, así que encendí el ordenador. Por twitter
descubrí que una de mis seguidoras escribía novelas. Pasé todo el
día delante del ordenador, sumergida en esas preciosas historias, no
podía parar de leer. Solo salí a cenar ya ducharme. Mi esperada
llamada no llegó hasta tarde, eran las once y media.
-Siento
llamarte tan tarde, pero es que hemos estado todo el día para arriba
y para abajo, ya sabes – se excusó.
-No
te disculpes Harry, sabes que lo entiendo. ¿Lo has pasado bien al
menos?
-Con
los chicos siempre te lo pasas bien, están locos, pero acabamos
rendidos con tanta entrevista y eso.
-Ya,
supongo que debe hacerse pesado. ¿Cuándo te dan algún día libre?
-Mañana,
mañana tengo un día de descanso.
-Entonces
ahora saldrás, ¿no? - suele salir por ahí de fiesta con sus amigos
cuando no tiene que madrugar al día siguiente.
-Sí,
quizás salga un rato – probablemente le esté entreteniendo, sus
amigos le estarán esperando.
-Pues
entonces ve y diviértete, me tendría que ir pronto a dormir
igualmente, ya hablamos mañana.
-Que
no importa, en serio – la misma discusión de siempre, sabe que voy
a ganar.
-Harry...
-Bueno,
vale, pero mañana hablamos sin falta. Te llamaré por la tarde.
-Perfecto,
pásalo genial.
-Lo
intentaré, pero no será perfecto del todo sin ti. Buenas noches
preciosa, que descanses.
-Lo
intentaré, pero no será perfecto del todo sin ti – se ríe. -
Hasta mañana.
No
sé por qué yo, con la cantidad de chicas increíbles, más guapas,
más inteligentes y más interesantes que yo que debe conocer, no
entiendo por qué me eligió a mí.
Tengo
dudas, no puedo evitarlo. Quiero creer que me quiere, pero no quiero
imaginarme qué hará por ahí con sus amigos, al fin y al cabo es un
tío, llevamos mucho sin vernos, y tampoco es que yo le diera gran
cosa...
Me
lo imagino besando a otra cualquiera, enamorándose de ella,
olvidándose de mí...
Aparto
esa imagen de mi mente, no me puedo permitir pensar así o acabaría
volviéndome loca, mi corazón no lo soporta...
Pero
pronto nos vamos a ver, eso es lo que importa ahora, y supongo que
tendremos que aclarar lo que sentimos el uno por el otro y decidir
qué hacer con lo nuestro porque, por lo menos yo, no puedo seguir
así.
Al
día siguiente cuando hablamos elaboramos un plan sobre cómo lo
haremos para vernos. Coincidimos en que mis padres no pueden
enterarse, ni si quiera saben quién es realmente Harry todavía, ni
tengo intención de contárselo por ahora. No le gusta que les mienta
por él, pero es lo que hay. Acordamos que el día que viene por la
mañana fingiré que estoy enferma para que mis padres me dejen
quedarme en casa. Cuando todos se vayan de casa y me quede sola
tendré que coger un autobús, en una hora estaré en la ciudad.
Luego tengo que ir a una dirección que me ha dado y esperar a que él
venga a buscarme. Por último a las nueve pasa el último bus de
vuelta a casa.
Los
días parecen pasar aposta como a cámara lenta, pero a cada segundo
está más cerca. Pongo de los nervios a Scarlett. ¿Os acordáis de
Scarlett? Se ha convertido en mi mejor amiga, casi como una hermana,
y además en mi coartada, diré que me quedo a dormir a su casa,
dejaré una nota diciendo que ya me encontraba bien y que estoy con
ella, cuando vuelvan del trabajo mis padres la verán y no
sospecharan nada. Además, así le puedo contar lo que ha pasado en
cuanto vuelva.
La
noche anterior no puedo dormir. Encima de mi escritorio se encuentra,
bien doblada, la ropa que me pondré al día siguiente, no es gran
cosa, un jersey de una preciosa tonalidad de rosa, unos vaqueros azul
claro y unas botas negras, pero Harry me dijo que me vistiera
discreta por motivos de seguridad o no sé qué. Del pomo de mi
puerta cuelga un bolso negro no muy grande, contiene mi monedero con
dinero, el móvil y las llaves, no necesito nada más.